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Las ciudades son para determinadas especies, lugares idóneos para su desarrollo, adaptandose a los beneficios que ofrecen estos hábitats, tanto por la cantidad y variedad de alimento, como por carecer de enemigos potenciales que favorecen su demografía. El control de fauna tiene por finalidad la regulación de las especies que por una u otra razón, su presencia puede llagar a ser molesta y en algunos casos peligosa para la salud de la población humana. La especie más frecuente que produce daños en monumentos, mobiliario urbano y problemas sanitarios es sin lugar a dudas la paloma.
En el año 1968, debido al peligro que las aves ocasionaban en los aeropuertos, (eran absorbidas por las turbinas de los aviones), y la baja efectividad de los métodos tradicionales utilizados para su eliminiación, se pensó en la opción de desplazamiento de población, en el que la presencia de rapaces, evitaría el paso y asentamiento de las aves en los terrenos cercanos a los aeropuertos. Los métodos utilizados para este fin, se basan en técnicas de cetrería. La sola presencia de estas aves y sus vuelos, son suficientes para evitar el paso y asentamiento de otras aves. Hoy en día este método está reconocido como el más efectivo, y es utilizado en ciudades, pueblos, hipódromos, campos de futbol, etc. con resultados sorpendentes.
La colaboración con las diferentes instituciones como ayuntamientos y cuerpos del estado, hace de Sentidos de la Naturaleza una empresa referente que ofrece sus conocimientos tanto en identificación como en manejo de especies.
La despoblación de palomas es la actividad que controla el exceso de población de esta especie. Un estudio preliminar in situ sobre la ciudad, zonas donde habitualmente existe una mayor abundancia, y los hábitos de las palomas, nos otorga la información necesaría para conocer los métodos y lugares para actuar de forma coerente en la erradicación de los ejemplares escedentes.
Control de fauna
